MOGI GUAÇU, Brasil. - Las plantas de Sylvamo en América Latina se encuentran entre los muchos usuarios industriales de agua en la región. Es por eso que la empresa trabaja activamente para proteger y administrar los recursos hídricos locales.
Sylvamo se asocia con otras empresas y partes interesadas para compartir el acceso a la cuenca del río Mogi Guaçu y del río Grande en San Pablo, Brasil, que proporcionan agua limpia a más de nueve millones de personas.
Participar en dos comités de cuencas fluviales permite a la empresa involucrarse en un proceso de gobernanza, mientras colabora con las partes interesadas clave en el uso del agua y en las proyecciones de consumo del recurso compartido.
“Nuestra dedicación a la sostenibilidad y las iniciativas continuas para optimizar el uso del agua se extienden más allá de nuestras operaciones internas”, dijo Mariana Claudio, gerente de Participación Comunitaria y Sostenibilidad de Sylvamo. “Colaboramos activamente con nuestra cadena de valor para minimizar el impacto ambiental, proteger los cuerpos de agua y gestionar este recurso vital. Al ser el usuario más grande de la cuenca, asumimos nuestro rol como administradores garantizando el mantenimiento responsable de nuestras operaciones y el bienestar de todos”.
El agua es un elemento vital para las operaciones de Sylvamo y se adquiere a través de tres fuentes principales: agua superficial, agua subterránea y municipalidades locales.
Debido a que la empresa depende de la disponibilidad de agua en todas las regiones, Sylvamo ha establecido un objetivo para 2030 de reducir el uso general de esta en un 25 % e implementar planes de administración hídrica basados en el contexto en todas las plantas. Estas iniciativas apoyan ecosistemas resilientes y demuestran el papel importante que tiene la empresa en la protección de este recurso natural.